La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Mirando el cielo azul
Recuerdos hacia atrás
De cuerpos sin vida
Quee no vivían en paz
Un trozo de ambición
Hacia ver la luz
Cuando los asesinos
Golpeaban en sus cuerpos
Sintiendo emoción
Al escuchar quebrar
El craneo de uno
Que gritaba... ¡libertad!
Ay que lograr vencer
Y desparecer
La dictadura
Que se ha visto crecer
Estos salvadores
Como se hacen llamar
Robando al que no sabe
Para poder ganar.