La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Nunca habia visto tan cerca la bondad de tu corazon
Mirava el cielo gris más nunca habia visto llover asi
Pues antes de pedir que vinieras a habitar en mi corazon
Vivia la vida en desierto en sequia y sin luz
Ahora una y otra vez veo llover,bendiciones inundandome
Llueve tu favor guiandome,tu llegada oportunamente
Como lluvia en tierra seca le dio vida a mi ser
Me quebranta en tu presencia,mientras que veo llover
Ahora vivo la vida esperando que vuelva a llover
Pues cada gota de lluvia no es parecida con la de ayer
Miro hacia el cielo y las nubes me dicen preparate
Alza tus manos que el padre la envia otra vez