La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Dime donde vas a estar,dime donde pasearas
Dime para ya no divagar,quiero encontrarte
Dime donde llevaras tu rebaño a descansar
Dime para ya no andar como errante
hasmelo saber
Deseado de mi alma tus huellas buscare
y se que hasta tu huerto llegare
Deseado de mi alma tus huellas buscare
y junto a ti señor habitare
Dime cuando llegaras y este invierno acabara
Dime cuando volvera la primavera
Dime cuando la cancion en los montes se oira
Dime cuando se abrira la flor primera
hasmelo saber