La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Tienes la mirada más perdida
que hace un mes.
No es verdad que a tus años la vida
es una ida y vuelta
y no corren tus pies
Es domingo en todos los sentidos.
Timas a tus horas,
ahorras en querer.
No se rezar pero amigo,
te veo caer.
Este tren no lleva hacia el olvido
No está prohibido volver a perder.
Si al caso caes tranquilo,
te veo caer.
Yo que acostumbro a vivir con poco,
tal vez, coloco en tus días
un gramo de fe.
Entre tanto vuela, salta…
¿acaso necesitas red?
Te veo caer
Entre tanto vuela, salta…
¿acaso necesitas red?
Te veo caer