La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Solo engaños me distes tu
solo mentiras me decias tu
yo te amaba.. y vivia para ti
que me querias no era verdad
que tu me amabas solo para jugar
mi triste vida
hoy solo me queda llorar...
llorar, llorar, llorar
hoy solo me queda llorar
porque la mujer que amaba
con migo quizo jugar
llorar, llorar, llorar
hoy solo me queda llorar
por que era signo de vida
y a mi me toco llorar