La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Yo soy un tipo alegre, soy muy normal
Me gusta la aventura y mucha acción
Y en todo lo que hago quiero agradar al señor
Pues le di a jesús mi corazón
En la vida hay muchos retos por conquistar
Quiero ser un ejemplo a la sociedad
Hay alguien que me dice: "nunca lo vas a lograr"
Y yo siempre le contesto así:
Si josé, david y daniel fueron gente como yo,
¿qué me puede a mí detener de servir a mi dios?
Oh señor ayúdame, aumenta mi fé
Oh señor quiero servir a mi generación
Oh señor avívame, te quiero ser fiel
Oh señor yo quiero ser un héroe para mi nación