La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Toda emoción que hoy vivimos
Trae al corazón un sentimiento
La victoria hace reir, la derrota hace llorar
Mas eso és solo un momento
Pues Jesús volverá
Traerá honor y riqueza más real
Y su voz puedo oir
Su tesoro más precioso tu puedes hallar
Tantos planes hay en nuestra vida
Tantos procurando su tesoro
Dejan todo para atrás, sólo quieren encontrar
Cada diamante, todo el oro
Y aquellos que escogen lá emoción terrena
No consiguen, no consiguen ver como es pequeña
La esperanza que envuelve el corazón
Pero aquellos que escogen la paz que limpia a alma
De todo pecado, que anima y que calma
Obtendrán el bien real de salvación
Cuando venga Jesús
Llevará a los redimidos
Los que confiaron en él vivirán y andarán
Sobre calles de oro y plata será su hogar.