La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Es dulce encontrarte en la mañana...
tan dulce encontrarme con tu boca...
fantastico hayarte sin la ropa...
y ver en tu pecho mi sozobra...
Es dulce saliba la que veo...
tan dulce el pezón de sangre oscura..
tan suave tan libre esa frescura...
la inmensa ternura de tu cuerpo...
Qué boca tan dulce tan dulce
denuevo mis labios descubren
y un beso infinito me sube y me libera
como un ave por las nubes
Es magico andar entre tus piernas...
tocar la guitarra de tu sombra...
sentir tus latidos que me nombran...
muriendo de amor y renaciendo...
Qué boca tan dulce tan dulce
denuevo mis labios descubren
y un beso infinito me sube y me libera
como un ave por las nubes
...Y un beso infinito me provoca
hundirme en el cielo de tu boca...
Qué boca tan dulce tan dulce
denuevo mis labios descubren
y un beso infinito me sube y me libera
como un ave por las nubes
Qué boca tan dulce tan dulce...