La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
No temas por que yo te redimí
No temas te puse nombre y mío eres tu
No temas por que yo te redimí
No temas te puse nombre y mío eres tu
Cuando pases por las aguas yo te llevare
Cuando pases por los ríos no te anegaras
Cuando pases por el fuego no te quemaras
Ni la llama ardera en ti
No temas por que yo te redimí
No temas te puse nombre y mío eres tu
No temas por que yo te redimí
No temas te puse nombre y mío eres tu
Cuando pases por las aguas yo te llevare
Cuando pases por los ríos no te anegaras
Cuando pases por el fuego no te quemaras
Ni la llama ardera en ti
Cuando pases por las aguas yo te llevare
Cuando pases por los ríos no te anegaras
Cuando pases por el fuego no te quemaras
Ni la llama ardera en ti
Soy Jehová tu único Dios, Soy tu defensor
Soy Jehová tu redentor, Soy tu salvación
Eres mi tesoro y yo, nunca te dejare
De gran estima para mi, y te protegeré
Cuando pases
Cuando pases por las aguas yo te llevare
Cuando pases por los ríos no te anegaras
Cuando pases por el fuego no te quemaras
Ni la llama ardera en ti
Cuando pases por las aguas yo te llevare
Cuando pases por los ríos no te anegaras
Cuando pases por el fuego no te quemaras
Ni la llama ardera en ti