La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Es un tiempo bueno para repensar
Que la vida es frágil
Que esperar no es fácil
Es un tiempo bueno para valorar
Lo que es esencial
Lo que quedará
Lo único urgente es cuidar
Lo único urgente es amar y ya
Pasará y quedará mucho por andar
Pasará y vendrán más historias por cantar
Pasará y mañana Dios dirá
Si se atraviesa el miedo
Que La Paz se ponga en medio
Pasará, pasará
Es un tiempo bueno para apreciar
El olor del pan
La vida de papá
Es un tiempo bueno para cultivar
Un mundo más cuidado
Un mundo más humano
Lo único urgente es cuidar
Lo único urgente es amar y ya
Y ya
Pasará y quedará mucho por andar
Pasará y vendrán más historias por cantar
Pasará y mañana Dios dirá
Si se atraviesa el miedo
Que La Paz se ponga en medio
Pasará, pasará
Pasará, Pasará