La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ya no qiero que me quieras no seas necia
No dirijas tus miradas hacia mi
Lo que tengo para ti es mayor desprecio
Vive feliz como yo vivo sin ti, como yo vivo sin ti
Y has de cuenta que sembramos una milpa
Y esa milpa con la helada se seco
Y has de cuenta que los dos fuimos basura (ps nimodo)
Todo fue un sueño, y lo k paso volo y lo que paso volo
Ya no kiero k me kieras no seas necia
No dirijas tus miradas hacia mi
Lo que tengo para ti es mayor desprecio
Vive feliz como yo vivo sin ti, como yo vivo sin ti
Y has de cuenta que sembramos una milpa
Y esa milpa con la helada se seco
Y has de cuenta que los dos fuimos basura
Todo fue un sueño y lo que paso volo,y lo k paso volo!!!