La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Todo lo que soy te pertenece,
rindo a ti mi voluntad,
todo lo que tengo es sólo tuyo
mi corazón te quiero dar.
porque tu amor me hace más fuerte
porque tu amor es mi verdad,
porque tu amor me deja verte y disfrutar...tu fidelidad.
porque tu amor me hace más fuerte
porque tu amor es mi verdad,
porque tu amor me deja verte y disfrutar...tu fidelidad.
en ti soy fuerte
en ti soy fuerte
con tu escudo me proteges.
en tus alas estaré,
nada me puede suceder.
porque tu amor me hace más fuerte
porque tu amor es mi verdad,
porque tu amor me deja verte y disfrutar...tu fidelidad.
[me haces conocerte]
[me das libertad]
[tu amor para siempre es mi gran necesidad]
(Gracias a Andrés Contreras por esta letra)