La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Noche de paz, noche de amor
todo duerme en derredor,
entre sus astros esparce su luz:
bella anunciando al niñito Jesús:
//brilla la estrella de paz//
noche de paz, noche de amor
todo duerme en derredor,
solo velad en la oscuridad
los pastores en el campo están
//y la estrella de belén//
noche de paz, noche de amor
noche de paz, noche de amor
todo duerme en derredor,
sobre exalto niño Jesús
una estrella esparce su luz
//brilla sobre el rey//
noche de paz, noche de amor
todo duerme en derredor
viene esperando ahí en belén
los pastores, la madre también
///brilla la estrella de paz///
//noche paz, noche de amor//
(Gracias a Carlos Alfredo por esta letra)