La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Parece claro que todo es más fácil contigo,
Tú eres dios.
¿qué fuera de mí si
Yo no te tuviera a tí para confrontar
La vida cada día y así poder existir?
No quiero ni pensar en una vida de falsedad,
Porque contigo todo va muy bien.
No quiero ni pensar qué fuera de mí
Si mi oración no fuera para tí.
Yo quiero que mi oración sea como la
Fragancia de un jardín,
No cualquier jardín sino un jardín,
Un jardín de rosas.
Mi situación no era fácil
Pero clamé y llegaste a mí.
Como el color de rosa,
Es la preciosa sangre que
Corrío en el calvario de tu
Cuerpo para darnos la solución.
//coro//
Mi corazón y mi oración es para tí.