La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Vi como el tiempo no deja de pasar bajo un sol gris e inerte
Y volé hacia la luz sobre el mar, y vi el infinito de paz en los rios
Bastara, Solo saber que fuimos al salir el sol
Bastara, Solo saber que fuimos al salir el sol
Vi como el viento no te deja de mirar bajo un sol gris e inerte
Agua de manantial vuelve a brillar o seguir en las sombras del alba
Bastara, Solo saber que fuimos al salir el sol
Bastara, Solo saber que fuimos al salir el sol
Bastara, Solo saber que fuimos al salir el sol
Bastara, Solo saber que fuimos al salir el sol