La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cuantos locos
Ariel Glaser
Cuantos locos, cuantos locos, cuantos locos
Le entregaron toda su vida a Jesús
Cuantos locos, desde él hasta nosotros.
Cuantos locos, cuantos locos por amor
Cuantos locos, se bancaron los castigos,
el desprecio, el exilio o la prisión
Cuantos locos sembraron con su martirio,
la semilla que Cristo les regaló.
Un poco loco, quisiera ser también, para no tener miedo al que dirán
Un poco loco, quisiera ser también, para gritar al mundo su verdad.
Cuantos locos acudieron a los pobres,
y en los pobres descubrieron a Jesús.
Cuantos locos desde Asís hasta Calcuta,
no buscaron otro premio que el amor
Cuantos locos se enfrentaron a gobiernos,
que la vida no querían respetar.
Cuantos locos entre locos y entre presos,
dan su tiempo para al hombre transformar
(Gracias a Ariel por esta letra)