La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Reina del cielo llena de gracia
Madre admirable madre de Dios
Pura y humilde, aunque no entendías
Todo le decías si al señor
Yo también quiero ser como tú
Yo también quiero ser como tú
Guardame en tus brazos
Reina del cielo llena de gracia
Madre admirable madre de Dios
Pura y humilde, aunque no entendías
Todo le decías si al señor
Yo también quiero ser como tu
Yo también quiero ser como tu
Guardame en tus brazos
Me acercó a ti, me acercó a Dios
Donde estas tú esta el señor
Me acercó a ti, me acercó a Dios
Donde estas tu esta el señor
Me acercó a ti, me acercó a Dios
Donde estas tu, esta el señor
Me acercó a ti, me acero a Dios
Donde estas tu esta el señor
Reina del cielo llena de gracia
Madre admirable madre de Dios
Pura y humilde, aunque no entendías
Todo le decías si al señor
Yo también quiero ser como tú
Yo también quiero ser como tú
Guardame en tus brazos
Me acercó a ti, me acercó a Dios
Donde estas tú esta el señor
Me acercó a ti, me acercó a Dios
Donde estas tú esta el señor
Me acercó a ti, me acercó a Dios
Donde estas tú, esta el señor
Me acercó a ti, me acero a Dios
Donde estas tú esta el señor
Madre, madre de Dios
Madre, madre mía
Madre, madre de Dios
Madre, madre mía
Madre, madre de Dios
Madre, madre mía
Madre, madre de Dios
Madre, madre Maria