La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ya mi vida no seguía por el tiempo
Mucho menos por la duda
Porque un río de ilusiones me mojó
Como un sueño te metiste en mi consciencia
Allanándome la vida
Y robando toda distracción
En donde no estás tú
Y en la noche imaginaba
Consintiéndote dormida
Y bailábamos el vals de la alegría y la locura
Revisé a cada suspiro
Le hice un juicio a mis sentidos
Y esperando el veredicto
El corazón dicto sentencia
Que me beses que me ames
Atraviésame la vida
Que me llenes la memoria
Con los sueños más reales
Que me bañes con tu cuerpo
Con la magia y tus caricias
Alimenta mi sonrisa
Acurrúcame la vida
Ya mi vida está tomando otro camino de esperanza
Y no siento miedo de seguir volando a donde estás dame risa
Dame llanto, quiero tu seguridad
Quiero que pases a ser de un cuento a una realidad
En donde estás tú
Y en la noche imaginaba
Consintiéndote dormida
Y bailábamos el vals de la alegría y la locura
Revisé cada suspiro
Le hice un juicio a mis sentidos
Y esperando el veredicto
El corazón dicto sentencia
Que me beses que me ames
Atraviésame la vida
Que me llenes la memoria
Con los sueños más reales
Que me bañes con tu cuerpo
Con la magia y tus caricias
Alimenta mi sonrisa
Acurrúcame la vida
Quiero celarte
Quiero nostalgia
Quiero tus manos, tu vida, tus besos
Que me beses que me ames
Atraviésame la vida
Que me llenes la memoria
Con los sueños más reales
Que me bañes con tu cuerpo
Con la magia y tus caricias
Alimenta mi sonrisa
Acurrúcame la vida
Que me bañes con tu cuerpo
Con la magia y tus caricias
Alimenta mi sonrisa
Acurrúcame