La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
La piedra se movió
La tumbas vacía está
De entre los muertos
Salió el Maestro
Para reinar
Su palabra cumplió
El se levantó
De entre los muertos
Al tercer día resucitó
La muerte el venció
Con poder
Se levantó
Nos dio la salvación
Resucitó
El cordero que fue
Inmolado
Vivo está
El cordero que fue
Inmolado
Vivo está
La piedra se movió
La tumba vacía está
De entre los muertos
Salió el Maestro
Para reinar
Su palabra cumplió
El se levantó
De entre los muertos
Al tercer día resucitó
La muerte el venció
Con poder
Se levantó
Nos dio la salvación
Resucitó
El cordero que fue
Inmolado
Vivo está
El cordero que fue
Inmolado
Vivo está