La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Si la tiniebla viene a atropellar
Y el gozo me quiere robar
Si el dolor se quiere apoderar
Firme permanezco, firme permanezco
Porque tu amor vence el temor
Cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor
Cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor
Cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor
Cuando en ti estoy firme
La vergüenza no tiene lugar
Y las mentiras no me atraparán
Sin miedo mi pasado dejo atrás
Firme permanezco, firme permanezco
Porque tu amor vence el temor
Cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor
Cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor
Cuando en ti estoy firme
Es tu poder que nos da libertad
Y puede aún los muertos levantar
Es tu poder que borra la maldad
Hay poder en tu nombre, hay poder en tu nombre
Tu amor vence el temor cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor cuando en ti estoy firme
Tu amor vence el temor cuando en ti estoy firme