La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Haga tuto gauagua que parió la gata
Cinco borreguitos y una garrapata
Dormite niniño que viene la vaca
Con los cachos de oro y la uña e plata
Dormite guaguita que viene la sierva a
Saltos y brincos por entre las piedras
Haga tuto gauagua que parió la gata
Cinco borreguitos y una garrapata
Haga tuto gauagua que parió la gata
Cinco borreguitos y una garrapata
Dormite niniño que viene la vaca
Con los cachos de oro y la uña e plata
Dormite guaguita que viene la sierva a
Saltos y brincos por entre las piedras
Haga tuto gauagua que parió la gata
Cinco borreguitos y una garrapata