La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hace siete Lunas que no oigo tu voz
Y te espero… oculto, desnudo, feroz
Largas las noches… lujuria feroz, desnudos, golpes…sodomizador
Hey… hey…
Sé que mañana…!!! Huirás por la mañana
Hoy no duermo, te amarro… y quemaré la casa
Sé que mañana…!!! Huirás por la mañana
Hoy no duermo, te amarro… y quemaré la casa
Hey… hey…
Sé que mañana…!!!
Sé que mañana…!!!
Sé que mañana…!!!
Sé que mañana…!!!