La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Quiero mi voz alzar
Por encima de los montes
Y en... la ciudad
Quiero arder por ti
Quiero arder pot ti
Y hacer... tu gloria ver
Por medio de mi
Quiero mi vida entregar
Y quiero el precio pagar
Asi tu luz llevaré
Y nunca la apagaré
Y te dire lo que haré...
Encendere esta ciudad
Quiero mi voz alzar
Por encima de los montes
Y en... la ciudad
Quiero arder por ti
Quiero arder pot ti
Y hacer... tu gloria ver
Por medio de mi
Quiero mi vida entregar
Y quiero el precio pagar
Asi tu luz llevaré
Y nunca la apagaré
Y te dire lo que haré...
Encendere esta ciudad
Ardo por ti, jesús
Ardo por ti, jesús / por ti, jesús
Ardo por ti, jesús / por ti, jesús
Ardo por ti, jesús / por ti, señor...
Ardo por ti / por ti, señor
Por ti, señor
Quiero mi vida entregar
Y quiero el precio pagar
Asi tu luz llevaré (yo llevaré)
Y nunca la apagaré
Y te dire lo que haré...
Encendere esta ciudad