La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cuando me siento desamparado y oprimido
Cuando menos pienso que a mi lado Tu estas
De momento siento una mano sobre mi hombro
Y al tornar mi rostro hacia El que me toca
Y miro... No veo a nadie
Y me pregunto: ¿quien será?
Cuando pienso que en mis oraciones ya Tu no oyes
Y cuando digo a Ti: Oh Dios no me desampares!
De momento siento esa mano sobre mi hombro
Y al tornar mi rostro hacia El que me toca
Y miro... No veo a nadie
Y me pregunto ¿quien será?
Yo siento que... Alquien me toca
Yo siento que... Alguien me toca
Y siento que... Son las manos del Señor
Y siento que... Son las manos del Señor
Cuando pienso que en mis oraciones ya Tu no oyes
Y cuando digo a Ti: Oh Dios no me desampares!
De momento siento una mano sobre mi hombro
Y al tornar mi rostro hacia El que me toca
Y miro... No veo a nadie
Y me pregunto ¿quien será?
Yo siento que... Alquien me toca
Yo siento que... Alguien me toca
Cuando pienso como que ya Tu no me oyes
Y cuando pienso como que ya Tu no me miras
Yo siento que... Alquien me toca
Yo siento que... Alguien me toca
Y siento que... Son las manos del Señor
Y siento que... Son las manos del Señor
Yo siento que... Alquien me toca
Yo siento que... Alguien me toca
Y siento que... Son las manos del Señor
Y siento que... Adoración
Son las manos del Señor