La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Su sacrificio, me dio la vida
Su sacrificio, me transformo
Primero sufrió la traición de su amigo mas cercano
Lo llevan ante sus verdugos para hacer azotado
Y cada latigazo iba desprendiendo sobre él herida
Treinta y nueve veces repitieron
Primero sufrió la traición de su amigo más cercano
La gente que él había sanado, todos lo abandonaron
Y el madero rozaba su espalda llagada, sangraba de dolor
El dolor se hacia mas intenso, la agonía volvía a su rostro
Ensangrentaaaado
Ensangrentaaaado
Por su llaga he sido curado
Por su herido he sido sanado
Por su llaga he sido curado
Por su herido
Oh tanto dolor
Oh tanto angustia, tanto amor (por mí)
Oh tu sangre se derrama
Oh tu piel, tu piel destrozada