La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
El fútbol es de niños
A quien vas a engañar
No abras las piernas
No digas palabras que en una chica suena fatal
Y ponte vestidos
Aprende a caminar
Se más delicada
Que si te descuidas
Jamás te vas a casar
Libertad de divertirnos
De vestirme
De unirnos
De saber que
No nos matarán
Y gritar por las calladas
Las que aun no tienen alas
Las que ya no volaran
Y luchar por lo que es nuestro
No señor aún no esta hecho
Queda mucho por lograr
Igualdad es la palabra
No me importa no escucharla
Cuando exista de verdad