La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Que dulce encanto tienen tus recuerdos merceditas
Aromada, florecita amor mio de una vez
La coneci en el campo allá muy lejos una tarde
Donde crecen los trigales província de Santa Fé
Refrão:
Y así nacío nuestro querer com ilusión, com mucha fé
Pero no sé porque la flor se marchitó y morriendo fue
Y amandola con loco amor así llegué a comprender
Lo que es querer, lo que es sufrir porque le di mi corazón)
Como una queja errante en la campiña vá flotando
El eco vago de mi canto recordando aquel adiós
Pero apesar del tiempo transcurido es Mercedita
La leyenda que hoy palpita en mi nostalgica canción.
[Refrão]