La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Los que esperan en el Señor
como las agulilas volarán
correran y no se cansarán
caminarán y no se fatigarán
los que esperan en el Señor
como las agulilas volarán
correran y no se cansarán
caminarán y no se fatigarán
Él esfuerza al cansado
y multiplica las fuerzas
al que no tiene ningunas
y los jóvenes flaquean
y no tienen más fuerzas
pero en él hay fortaleza
no desmaye tu corazón,
esfuerzate en el Señor
él es tu luz y salvación.
los que esperan en el Señor
como las agulilas volarán
correran y no se cansarán
caminarán y no se fatigarán
los que esperan en el Señor
como las agulilas volarán
correran y no se cansarán
caminarán y no se fatigarán
Él esfuerza al cansado
y multiplica las fuerzas
al que no tiene ningunas
y los jóvenes flaquean
y no tienen más fuerzas
pero en él hay fortaleza
no desmaye tu corazón,
esfuerzate en el Señor
él es tu luz y salvación.
Él esfuerza al cansado,
Y multiplica las fuerzas,
Al que no tiene ningunas,
Y los jóvenes flaquean,
Y no tienen más fuerzas,
Pero en él hay fortaleza.
No desmaye tu corazón,
Esfuérzate en el Señor,
Él es tu luz y salvación.
Los que esperan en el Señor,
Como las águilas volarán,
Correrán y no se cansarán,
Caminarán y no se fatigarán.
Los que esperan en el Señor,
Como las águilas volarán,
Correrán y no se cansarán,
Caminarán y no se fatigarán.
Correrán y no se cansarán,
Caminarán y no se fatigarán,
Correrán y no se cansarán,
Caminarán y no se fatigarán.