La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Mi amor para ti
no dejara de ser
mi bondad para ti
mi favor para ti
no dejara de ser
Pasaran mas de mil años
no dejara de ser
No me cansare de hacerte bien
eres el tesoro de mi corazon
No dejara mi palabra de cumplirse
para ti
cada promesa que tengo te larecuerdo
es para ti
Hijo mio
cada palabra que atesoraste del pasado
es para que sueñes mas
para que vivas mas
Por que mi amor
solvio la muerte
mi amor acabo con tu pasado
oyelo otra vez
mi amor acabo con tu pasado
yo no loveo mas
estas en paz
estas en paz con migo
te adoramos
"aleluya
aleluya"
oh
"aleluya
aleluya"