La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Mi corazón necesita de ti
Mucho el pesar
Ya no puedo más
Pero yo confiaré en ti
Porque yo sé que mi fe
Cada día aumentará
La tormenta se levanta
Y yo seguro estoy
Despues de llover
El sol brillará otra vez
La tristeza se irá
Y el gozo vendrá
Despues de llover
Tu corazón sentirá
Que el gozo es mayor que el dolor
Despues de llover
Yo sé que tu ha sentido dolor
Ha sentido pesar
En tu corazón
Has llegado a tu final
Pero las pruebas solo son
Para siervos recordar
Que aunque la tormenta suba
Sabemos que
Despues de llover
No ves la mano de Jesús
Que extendida está a ti
Solo no te dejará
El siempre está ahí
Despues de llover