La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Quieres servirle al señor
Con todo tu corazón,
Sientes su llamado en ti,
La llama está ardiendo en ti.
La puerta se cerró
Y preguntas: Dios, ¿qué pasó?
Hermano es que no puedes ver
Lo que dios quiere hacer.
Coro:
Si la puerta se cerró
Busca otro camino, otro camino,
No esperes más busca otro camino, otro camino.
Si en el que andabas se terminó
Es porque dios lo cerró,
Busca otro, otro camino.
Otra puerta se abrió,
El camino que dios indicó.
Hermano, hay veces que para abrir
Dios tiene que cerrar.
(Coro)
Hermano, no te puedes desanimar,
Porque dios tu vida quiere usar.
(Coro)
Busca otro, otro camino.