La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Viene, el día viene iluminando un pasado en sombras
gane, gane quien gane mejor que lo que tenga no lo esconda
atravesamos por muchas modas tontas
navegamos en alcohol a ningún lugar
con tanta gente en contra al fin te pude encontrar
Y es el día de hoy que nada nos puede separar
ni la vida o la muerte ni lo alto ni lo profundo del mar
nada nos puede separar
Viene el día viene, como ladrón que nadie vio en la noche
sangra, tu herida sangra no hay escape, no
Nos vendieron y compramos todo
alimentamos nuestros vicios hasta enfermar
ciego y necesitado al fin te pude encontrar
Desde el dia de hoy lo que hay entre los dos no tiene final
el tiempo y el lugar nos volverá a encontrar
nada nos puede separar.