La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Vas caminando y no sabes qué hacer
Vas caminando y no puedes ni ver
Te ocultas del tiempo y llegas al mar
Llegas muy lejos, vuelves a empezar
Y preguntan
Por qué
Quieres volver
A la arena caliente
A los pasos ligeros
A las fotos del baúl
A los ojos sinceros
Al cálido viento
A la eterna mañana
Al tiempo que te alcanza para dar y para más
Vas recordando que el dinero no es todo
Que el tiempo gastado en puro trabajo
No está bien invertido
Que prefieres abrazos a un lindo vestido
Y que el tiempo no vuelve
Y por eso te vas
A la arena caliente
A la casa rosada
Al calor que faltaba
A la puerta color azul
A tu vida llenita de luz
Y por eso te vas
Sin avisar
Libre y serena