La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Habituado en la vida
Hundido sin salida
Los recuerdos me asfixian
Siempre abren la herida
....y no sientes culpa¡¡¡¡
En mi angustia existencial
Mi boca no se mueve
Se me hunde la garganta
Y necesito gritar
Ya mis ojos comenzaron a sangrar
Solo cauterizate para perdonar
Solo cauterizate sin pensar
Solo cauterizate para sanar
Solo cauterizate sin dudar
He pensado en el veneno
Solo quiero descansar
Mi cuerpo he lacerado
Con rencor y compasion
Sin claridad el pensamiento
Mi sacrificio para meditar.