La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
(TU QUIERES CREER QUE NADA TE AFECTA.....
ESTOY HARTO DE HABLAR!!!(X2))
Derramar la gota del desprecio
Sin mostrar debilidad
El inquilino se muestra inocente
Sin pudor repugnante
En la piel, arde el odio
Emociones que van cayendo
Excomulgo la tristeza en mí
Seduciendo el presente aquí
Seduciendo el presente aquí
Seduciendo en mi
El presente aquí
Siniestra forma en silencio
Vomitando sin expresión
Revivir el tiempo atrás
El maleficio que he de ocultar
Insano aquí, profano allá
Ilusiones muertas que hay en mí
Escupiré toda la verdad
Todo el enfermo odio en mí
Y lo que hay en mi, odio en mí