La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Tu has creido en lo que soy y lo que fui
Siempre escuchas los silencios que hay en mi
Que más da si tropezamos bajo un cielo gris
No hay tormenta que te impida ser feliz
Me cambiaste el mundo
Con tu amor profundo
En tus brazos se va la soledad
Tu voz enciende la oscuridad
Aunque todo cambie
Nuestro amor siempre regresa
Y no hay problema
Si me besas
Borrón y cuenta nueva
Borrón y cuenta nueva
Cuando todo se me nubla
Y no encuentro salida
Llegas tu con tu sonrisa
Y me inspiras
Si se cae el mundo
Tu amor es mi escudo
En tus brazos se va la soledad
Tu voz enciende la oscuridad
Aunque todo cambie
Nuestro amor siempre regresa
Y no hay problema
Si me besas
Borrón y cuenta nueva
Borrón y cuenta nueva
No hay problema
Si me besas, si me besas
En tus brazos se va la soledad
Tu voz enciende la oscuridad
Aunque todo cambie
Nuestro amor siempre regresa
Y no hay problema
Si me besas
Borrón y cuenta nueva
En tus brazos se va la soledad
Tu voz enciende la oscuridad
Aunque todo cambie
Nuestro amor siempre regresa
Y no hay problema
Si me besas
Borrón y cuenta nueva
Borrón y cuenta nueva
Borrón y cuenta nueva