La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Abro los ojos
Es un día más
El escenario
Es algo grande
Sigo a mi instinto
En una escena real
Enfrento al mundo
Con coraje
Y una balanza
Marca el bien y el mal
Cuál es cuál
Y andar y andar
Por la huella ideal
Donde el camino va
Hacia el gran sueño
Error y acierto
No puedo evitar
Son resultados
De la vida
Y una balanza
Marca el bien y el mal
Cuál es cuál
Y andar, y andar
Por la huella ideal
Donde el camino va
Hacia el gran sueño