La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Desde pequeño aprendí solito
Que puedo mezclar todos los caminos
Con mis botones y las notas tengo buen corazón
Yo quería ser flauta
Pero no soy de hierro
Yo quería ser guitarra
Mas cuerdas no tengo
Mi papa me enseñó
Que puedo ser quien yo quiera ser
Quien yo quiera ser
Puedo ser quien yo quiera ser
Puedo ser quien yo quiera ser
Puedo ser quien yo quiera ser
Puedo ser quien yo quiera ser
Ahora soy un batería
Y si quiero puedo ser un bajo
Qué te parece si me transformo en una guitarra
Ahora quiero tocar y ser una flauta
Con la mano derecha hago melodía
Con la izquierda hago la armonía
Pero la batería es quien toca mi corazón
Yo quería ser flauta
Pero no soy de hierro
Yo quería ser guitarra
Mas cuerdas no tengo
Mi papa me enseñó
Quien yo quiera ser
Puedo ser quien yo quiera ser
Puedo ser quien yo quiera ser
Puedo ser quien yo quiera ser