La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Es como lluvia al caer
Es como el día al nacer
Es camino de luz
Es mi Sol
Es un prisma de amor
Es canción
La gente que se fue, La gente que nació
La gente que fue así, La gente que cambió
El tiempo que murió, el reloj ya se quemó
El tiempo sigue igual, la gente cambiará
Ey es tiempo de amor
Ey de amar
Ey es tiempo de paz
Ey en donde está
La gente que se fue, La gente que nació
La gente que fue así, La gente que cambió
El tiempo que murió, el reloj ya se quemó
El tiempo sigue igual, la gente cambiará
Ey es tiempo de amor
Ey de amar
Ey es tiempo de paz
Ey en donde está