La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ven a un Maestro
Parado en un monte,enseñar sabiduria
Ven un Sanador
Dando otra vez,vista a los ciegos
Ven a un soñador
Lazandose asi por lo que no puede ser
Otros ven a un tonto
Por un sueño morir
Pero yo veo amor
Veo amor
Luz del cielo penetrar
Puedo gracia ver
El rostro de Dios
Brillando en puro y Perfecto Amor
Al verte a Ti
Veo amor
Ven un prisionero frente a su juez
Sin que lo defienda
Ven a una victima
Golpeada y abusada
Con el mundo en su contra
Otros ven a un martir
Cargando Su cruz
Por lo que El cree
Otros ven a un Heroe
Que nos vino a liberar...
Pero yo veo amor
Veo amor
Luz del cielo penetrar
Puedo gracia ver,el rostro de Dios
Brillando en puro y Perfecto Amor
Al verte a Ti
En Tu ultimo aliento
Veo amor
En Tu muerte
Veo paz en los ojos del Rey
Esperanza en Tu sufrir
Veo calma en medio de la tempestad
Yo veo un Salvador
Veo amor
Luz del cielo penetrar
Puedo gracia ver
El rostro de Dios
Brillando en puro y Perfecto Amor
Al verte a Ti
Al verte a Ti
Puedo gracia ver
El rostro de Dios
Brillando en puro y Perfecto Amor
Al verte a Ti
Al verte a Ti
Al verte a Ti
Al verte a Ti
Al verte a Ti