La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Y aunque venga la tormenta o el tiempo de la prueba
No me apartarán de tu amor y Tú verdad.
Y aún en los momentos de desierto y tempestad
No me detendrán si a mi lado Tú estas.
Jesús no temeré ningún mal
Tú amor siempre conmigo estará.
Coro:Sé que en Ti puedo confiar que no me dejarás,que todo lo imposible en Tú nombre se hará,cadenas caerán,las vidas cambiaras y Tú brillarás por siempre.
Y aunque venga la tormenta o el tiempo de la prueba
No me apartarán de tu amor y Tú verdad.
Y aún en los momentos de desierto y tempestad
No me detendrán si a mi lado Tú estas.
Jesús no temeré ningún mal
Tú amor siempre conmigo estará.
Coro:2 veces..Mi jesus
Jesús no temeré ningún mal
Tú amor siempre conmigo estará.Repite 2 veces
Coro:Sé que en Ti puedo confiar que no me dejarás,que todo lo imposible en Tú nombre se hará,cadenas caerán,(caeran,cambiaran)las vidas cambiaras y Tú brillarás por siempre.Repite 2 veces
Por Siempre Y Siempre...Jesús
(Gracias a Anabel Aranda por esta letra)