La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cuando las palabras no son suficientes
Y yo no tengo nada más para darte
Estaré quieto en tu presencia
Y conoceré que eres Dios
Ayer, hoy y por los siglos
Siempre Jesucristo es el mismo
En la sombra de Tu cruz,
Me guiará Tu luz,
Me rindo a ti...
Entrego todo a Ti
Entrego todo a Ti
Me lavaste de mis pecados
En la cruz mi esperanza
Está contigo....
Cuando me caiga Tú me levantaras
El Cordero, El León, el Rey de Paz
Confió en Ti,
Nunca me fallas,
Todo mi ser,
Todo es Tuyo
Entrego todo a Ti
Entrego todo a Ti
Me lavaste de mis pecados,
En la cruz mi esperanza
Está contigo
Jesús reina aquí
Jesús reina aquí
Jesús reina aquí
En mi corazón
En mi corazón
Entrego todo a Ti
Entrego todo a Ti
Me lavaste de mis pecados
En la cruz mi esperanza
Está contigo
Jesús reina aquí
Jesús reina aquí
Jesús reina aquí
En mi corazón,
En mi corazón.