La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
¿Qué llevaría a un padre
A entregar y dar la vida
De su própio hijo?
¿Lo que llevaría a un hijo
A obedecer a su padre
Y entregarse a la muerte?
Aún siendo Dios se donó
De la cruz no huyó
El me amo de tal manera
Que escogió los clavos
La mano que sostuvo el martillo
Era la mano de Dios
Los clavos que hirieron su cuerpo
Eran los suyos y míos