La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Sobre la fuerza de todo rey
Sobre natura y toda creación
Aun más sabio que todo humano aquí
Tu fuiste antes de la creación
Sobre reinos y tronos mil
(Y tronos mil)
Maravillas aun sin descubrir
(Hiciste tu por mi)
Sobre riquezas o tesoro terrenal
Nada es imposible para ti
Al morir solo en esa cruz
Me diste a mí razón para vivir
Siendo tu el hijo del gran rey
Moriste así (moriste así)
Pensando en mi (oh pensando en mi)
Más que en ti
Sobre la fuerza de todo rey
Sobre natura y toda creación
(Toda creación)
Aun más sabio que todo humano aquí
Fuiste antes de la creación
(Y sobre los reinos señor)
Sobre reinos y tronos mil
(Y tronos mil)
Maravillas aun sin descubrir
(Hiciste tu por mi, por mi, por mi)
Sobre riquezas o tesoro terrenal
Nada es imposible para ti
Al morir solo en esa cruz
Me diste a mi razón para vivir
Siendo tu el hijo del gran rey
Moriste así (moriste así)
Pensando en mi (oh pensando en mi)
Más que en ti
Al morir solo en esa cruz
(Solo en esa cruz)
Me diste a mi razón para vivir (me diste a mi)
Siendo tu el hijo del gran rey
Moriste así (moriste así)
Pensando en mi (oh pensando en mi)
Más que en ti
Siendo tu el hijo del gran rey
Moriste así pensando en mi
Más que en ti