La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Se Trata de Tu Amor Franco Figueroa
Sabes lo peor de mi
Y aun así crees en mi
Me amas más de lo que merezco
En tu infinita gracia me encuentro De ti no me puedo esconder
A dónde iré, a dónde iré
Me llamas con amor que no avergüenza
Me invitas a la mesa
Perdonado soy
Nada me puede apartar
De tu amor
No se trata de mi
Se trata de tu amor
Se trata de tu amor
Y no me puedo esconder
A dónde iré, a dónde iré
Me llamas con amor que no avergüenza
Me invitas a la mesa
Perdonado soy
Nadie me puede apartar
De tu amor
No se trata de mi
Se trata de tu amor
Nadie me puede apartar
De tu amor
No se trata de mi
Se trata de tu amor
Tu amor que libera
Tu amor que sana
Tu amor que no condena
Sabes lo peor de mi
Y aun así crees en mi