La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Entre copas y botellas de licor
Por tu culpa a mi siempre me veras
Recordando cuando yo te conocí
Y el día en que yo a ti te perdí
Ya cansado de buscarte noche y día
MI esperanza y mis ilusiones muertas
Tu retrato en una casa yo mire
Y suspenso al verlo me quede
Y corriendo a la puerta me acerque
Y gritando por tu nombre pregunte
Salió un hombre y me dice diga usted
Quiero ver en persona a esa mujer
La persona que ve usted en este retrato
Es mi esposa y a la iglesia la lleve
Si tuvieron relaciones amorosas
Pues olvídelo que yo ya lo olvide
Y corriendo a la puerta me acerque
Y gritando por tu nombre pregunte
Salió un hombre y me dice diga usted
Quiero ver en persona a esa mujer