La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Con que Pagar.
Con que pagar, tu gran amor
Con que pagar, tu gran bondad
Se bien que nunca, perfecto soy
Y aun así tus estas conmigo
Y tu amor tan grande y puro me lo das.
CORO
Con que pagar, lo que tengo yo
Mi gran tesoro, mi salvación,
Si lo que tengo, tu me lo das
Por eso te doy gracias,
Mi vida y corazón para pagar.
//Aunque se bien que nunca//
Con dar mi vida gracias y mi corazón,
Pagaré yo tus bondades y tu bendición
//por eso te doy gracias//
Aunque se muy bien no basta solo agradecer
Pues tu amor incomparable es, no puedo entenderlo...
No puedo
Entenderlo...
Por que me amaste a mi señor
Aun siendo yo un vil pecador
(Gracias a Vicente Espinoza por esta letra)