La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
De este mundo ya nada me importa pues todo lo que tengo yo se lo debo a Dios, el es quien me ah dado tantas cosas, si tengo vida es porque Dios me la presto
Yo jamas eh de dejarle, ni de su mano saltarle, yo jamas eh de dejarle, ni de su mano soltarme pues lo que tengo el me lo dio
Y no me importa si critican, si se burlan que mas da, y si la gente me desprecia y si loco me hacen llamar
Yo solo se que Jesucristo el todo es como sufrio y nada de lo que me pase no se compara con nada con lo que el sufrio, jamas eh de dejarle, pues todo el me lo dio
De este mundo ya nada me importa pues todo lo que tengo yo se lo debo a Dios, el es quien me ah dado tantas cosas, si tengo vida es porque Dios me la presto
Yo jamas eh de dejarle, ni de su mano saltarle, yo jamas eh de dejarle, ni de su mano soltarme pues lo que tengo el me lo dio
Y no me importa si critican, si se burlan que mas da, y si la gente me desprecia y si loco me hacen llamar
Yo solo se que Jesucristo el todo es como sufrio y nada de lo que me pase no se compara con nada con lo que el sufrio, jamas eh de dejarle, pues todo el me lo dio
(Gracias a Misael Rodriguez por esta letra)