La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Marcado estoy por tu silencio
nunca olvide como era brillar
en el desaliento
la noche es eterna
tan solo tu abrazo te da paz
Al recorrer mil caminos en mi andar
no encontre nada que me haga cambiar
descendi a la extrema oscuridad
aprendi que hay una sola verdad
Tu amor transformara mi alma
Descendi hasta tu infierno
nunca olvide que se siente ahi
conozco tus calles, vivi en sus desiertos
conozco tambien como salir
Renovare mi pacto con tu libertad
renuncie a que nunca nada cambiara
destrui esa vieja identidad
decidi hacer pacto con tu libertad
Descendi a la extrema oscuridad
respire esa densa soledad
crece en mi
una nueva identidad
decidi hacr pacto con tu libertad
Tu amor renovara
mi alma
Para nunca volver atras.