La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cae la noche, la Luna llega
Con sus amigas, las estrellas
Ella se asoma por la ventana
Dice que es hora de ir a la cama
Buenas noches, buenas noches
Decimos buenas noches
Vamos a dormir, vamos a soñar
Hay que guardar los juguetes
Lavarse bien todos los dientes
Es el momento de ponerse el pijama
Leer un cuento y hasta mañana
Buenas noches, buenas noches
Decimos buenas noches
Vamos a dormir, vamos a soñar
Buenas noches, buenas noches
Decimos buenas noches
Vamos a dormir, vamos a soñar